¿Qué mierda es tener el pescado sin vender?

Susanita tiene facebook

Foto: Lourdes Torres, de Feral Fotogramas

Publicado originalmente en El arte de bardear por bardear, un muy buen blog, que recomendamos

Amo al prototipo de mujer argenta ama de casa. Amo que tenga ese puto afán de querer ordenar todo siempre. Vos estas tomándo un café y la psicótica ya te quiere limpiar la taza. ¡La concha de tu hermana! Sentate y deja tu culo y tus aspiraciones nulas de tener la casa mas limpia del 2012 para otro momento. ¿Por que están obsesionadas con la limpieza, con el orden?. Limpian antes de que venga la señora que limpia, no  hay cosa mas pelotuda que esto. Es como que vayas al medico y le digas: 'La la la la ya estoy curadooo, tomaaa, mira lo bien que estoy ¡ueje! Te bailo malambo si quiero'. No, simplemente no.  Otra cosa que las obsesiona es el sufrir. A ellas les gusta ver gente al rededor que se queja de cosas. Quejarse y tener una vida sufrida es sinónimo de éxito, ahorro y realización personal. Stress por un 'buen trabajo', andar siempre a las corridas por 'estudiar, trabajar, tener hijos, tener auto, tener y tener', quejarse del gobierno pero nunca hacer nada para cambiarlo, etc. Vestigios de guerra y campos de concentración, inmigrantes y La Boca. Ok, pero te hiciste un Facebook, así que claramente pudiste dejar eso atrás. Deja también la onda masoca y disfruta mas de todo, por favor.

Ademas, tienen este 'nosequeconservador' que te tira abajo cualquier idea moderna o simplemente, pelotudez que te divierta. Cito a mi propia madre:
Yo: ¡Ja!, mira, tengo 10.000 visitas al blog.
Madre: 10.000 visitas pero el pescado sin vender.

¿Que mierda es tener el pescado sin vender? ¿De donde viene ese refrán del orto que lo único que hace es comparar nuestra 'flor de loto', 'tajito de Dios', conchaaaaa con un Bagre semi muerto y oloroso que no lo quiere comprar nadie? ¿Se entiende? Nada importa, nada fuera de tener novio, casarte, irte a vivir con un macho, tener hijos y/o (para las mas avanzadas) un trabajo estable en un lugar aburrido, sirve o importa. Todo se reduce a que tengas un chongo y plata, si no es para conseguir eso, al tacho. Y encima no cualquier chongo, sus expectativas son:
-que trabaje 9 horas e un lugar que importe (IBM; BAYER, cualquier lugar donde exploten al empleado y el culo le quede mas cuadrado que su pc, va como piña),
-que tenga auto,
-que estudie, una carrera posta corte ingeniería o biología, sino es un vago de mierda,
-que viva solo o pretenda hacerlo,
-'familia bien', nada de quilombitos en el árbol, ¿eh? No vaya a ser que los hijos te salgan mal,
-lindo, alto, fuerte, pinta de Popeye el marino, pero sin las adicciones,

Y si les preguntás por que quieren esto, te responden que es por tu bien. Para que YO este bien, YO tengo que aprender a manejar, no pretender que un pelotudo con auto me transporte por todo Baires. Para YO estar bien, yo tengo que poder mantenerme, no pretender que el forro analista de sistemas con el que salgo me compre botas Ricky Sarkany cuando se me canta el orto. Y para estar  bien YO tengo que tener al lado alguien que me guste, caliente y encante, no una maquina registradora que de música escucha Don Omar y cree que su auto todo tuneado es una extensión del pene que tiene, pero maneja como el orto.

Encima tienen esta cosa sobre-protectora con las mujeres y de idolatría con los hombres. Las minas no vuelven tarde, no pueden irse a vivir o de viaje solas, no pueden, peligro, miedo, temor y así. Y toda la protecccion o maneras de sobrevivir de una mujer pasa por conseguirse un forro que le haga  de soporte al lado. Siempre lindas, bien vestidas, 'ponete una buena bombacha por si te pasa algo'. Si me pasa algo lo que menos me va a importar es mi bombacha, mujer. Y quiero estar un domingo todo el día en pijama, viendo star wars y escuchando bossa nova. Quiero querer cosas, no aparentar ser la obse de la publicidad. Quiero putear, y conocer, salir, garchar y quiero jugar a que tengo el mundo a mis pies y creer que no es al revés.
Amo a las amas de casa promedio argentinas por que muy gráficamente nos muestran como hay que dejar de ser. Por favor, generaciones futuras, parézcanse más a Mafalda y menos a Susanita.